Si la masa se desliza sobre la placa o se adhiere al rastrillo: no engrasar. Limpiar la placa con un paño seco. Una masa mal elaborada puede provocar el mismo efecto.
Si la masa hierve y se adhiere a la placa: su curado es insuficiente, siga realizando esta operación. Si no está bien tratado, quitar esta capa y volver a comenzar otro curado.
Si la masa sólo hierve: es demasiado líquida o de mala calidad. También es posible que la placa esté demasiado caliente.
Si la masa sólo se adhiere: engrasar ligeramente con un poco de aceite. Además habrá que comprobar que la masa tenga suficiente aceite, mantequilla o margarina.
Si coloca las guarniciones en la placa en la que distribuye la masa: evitar determinadas guarniciones que pueden estropear el curado (por ejemplo, limón, tomate,…). En este caso, coloque la guarnición de los crepes en el plato.
Si la placa está demasiado engrasada, limpiarla antes de hacer el siguiente crepe.
No pulir las placas porque el curado tendrá una menor adherencia.
Sus crepes finos estarán más tiernos si trabaja con una placa muy caliente.